Jesús, casado o no, admitía mujeres entre sus discípulos a pesar de la oposición de algunos (como Pedro o Pablo).
Desmontar pues el patriarcado histórico de la Iglesia debería ser de buen cristiano, sin embargo, parece imposible que estos postulados no se persigan por parte de la misma Iglesia.

¿Por qué resulta tan inverosímil que un judío del siglo I estuviera casado?, ¿por qué si admitía mujeres entre sus discípulos San Pablo mandaba callar a las mujeres en sus asambleas?, ¿por qué si aparece casado, incluso con hijos y hermanos, en la mayoría de los textos antiguos (de sus seguidores o no) se eligieron como textos sagrados en tiempos de Constantino sólo aquellos en los que no aparecía como tal? y por último ¿no es patriarcal también pensar que esa mujer debe ser María Magdalena?, ¿acaso de esa manera no relegamos a las mujeres a un papel exclusivo de acompañantes de Jesús eliminando la posibilidad de las discípulas y las maestras?

Algo si queda claro: hay que revisar el papel de las mujeres en todas las religiones y filosofías espirituales, ya sea para interpretar verazmente el papel que ocupaban en su filosofía original ya para (sobretodo) adaptar ese rol a la contemporaneidad.

Pablo de Tarso: “Es bueno para el hombre abstenerse de mujer”. Agustín de Hipona: “El marido ama a la mujer porque es su esposa, pero la odia porque es mujer”. Tomás de Aquino: “La mujer es un hombre malogrado”. Juan Damasceno: “La mujer es una burra tozuda, un gusano terrible en el corazón del hombre, ella ha expulsado a Adán del Paraíso”Hemos dejado a misóginos y extremistas creer que tienen la razón y la potestad única de interpretar los textos y cambiar la filosofía de las religiones.