Aquí os dejo un vídeo a cerca de la mutilación genital femenina. Un tema terrible que se escuda bajo cuestiones religiosas y culturales para atacar los derechos humanos fundamentales sin que la comunidad internacional responda de manera activa.
Creo firmemente en respetar las diferencias culturales y en el entendimiento de diferente realidades, religiones y formas de ver el mundo, pero por encima de esto creo en los derechos humanos fundamentales, no debemos permitir que ninguna tradición o ideología por amplia y poderosa que sea pueda atentar sobre la vida y la salud de las mujeres.
No creo que la comunidad internacional permitiese que a un grupo de individuos por cuestiones de raza, etnia o clase social se le mutilase una parte del cuerpo que les impidiese desarrollarse como personas, ¿porqué permitimos esto con la sexulidad femenina?
Existen varios tipos de ablación:
- Amputación del prepucio del clítoris , pudiendo extirparse en parte o en su totalidad el clítoris (clitoridectomía).
- Otra forma consiste en la escisión o mutilación total o parcial del prepucio del clítoris y los labios menores, conservando solo los labios mayores.
- La infibulación es la forma más agresiva, y consiste en la extirpación del clítoris y labios mayores y menores. Después del acto, hay un cosido de ambos lados de la vulva hasta que esta queda prácticamente cerrada, dejando únicamente una abertura para la sangre menstrual y la orina. La infibulación también se le puede llamar circuncisión faraónica.
Hay gente que se escuda en equipararlo con la circuncisión masculina, pero el paralelismo es totalmente erroneo, la mutilación genital femenina o ablación es una castración, una mutilación de un órgano (el clítoris), no de un tejido como en la circuncisión, un órgano totalmente necesario para el desarrollo de la sexualidad femenina. La circuncisión previene enfermedades, no causa ningún traumatismo en las funciones sexuales, más bien las puede llegar a facilitar, ni pone en riesgo la vida de los circuncidados, mientras que la ablación puede provocar transtornos gravísimos en el aparato reproductor femenino, provocando terribles dolores en las relaciones sexuales y un grave riesgo para la vida de muchas mujeres. El paralelismo real sería en todo caso la circuncisión con la operación de acortamiento de labios vaginales (cirujía que hoy se aplica ampliamente en occidente), pero la ablación es otra cosa completamente diferente. Es una vulneración a la integridad física de las mujeres y esto es algo que ninguna religión o fundamentalismo puede justificar.